Los
negritos y blanquitos
del vecino barrio
marginal
se deslizan por
los pocos
mármoles
que quedan
del viejo club
marítimo
que fuera intervenido
a nombre
de un notorio
sentimiento
popular y más
tarde
abandonado,
digamos
a su suerte.
Se suponía
que en esta fecha
patria
no existiera
el barrio marginal
que ha crecido
y crece con
soltura
en los márgenes
de grandes avenidas
por las cuales, entre
otros vehículos
privados
pasan los mismos
dodges, cadillacs
y chevrolets
de hace cincuenta
bueno el verso, triste la realidad. Un abrazo hermano
ResponderEliminargracias, mi hermano. qué suerte que me leas y que podamos compartir ideas por aquí.
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