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martes, 27 de marzo de 2012

Cada alma es un circo



Tituló uno de sus libros Rhymes to Be Traded for Bread (Rimas para vender por pan), sin metáfora alguna, pues durante años declamó sus versos a cambio de comida –y bebida– de casa en casa. A veces se veía enredado en riñas en las fondas y cantinas donde actuaba. Relató algunos de estos incidentes en Adventures While Preaching the Gospel of Beauty (Aventuras mientras predicaba el evangelio de la belleza).

Su estilo de dramatizar la poesía era algo excesivo. Trató de vincular la síncopa del jazz con su escritura, a menudo en forma de versículo, rítmica, fácil de recordar, complementada en ocasiones con tambores y silbatos. Pintaba de negro su cara para declamar en público su poema El Congo, por el cual fue acusado de racista por hacer presunta burla del habla de los afroestadounidenses. Dedicó parte de su trabajo a exaltar figuras históricas y temas patrióticos. Definió su arte oratorio como “el más refinado vodevil”. 

Desde pequeño creyó sentir inclinación por la pintura. Aunque su trabajo nunca despertó el entusiasmo de los maestros que tuvo en Chicago y Nueva York, ilustró con sus dibujos portadas y páginas de sus publicaciones. Dedicó un volumen al arte del cine silente y escribió una novela «visionaria» de la que hoy nadie habla.

En 1925 casó con Elizabeth Cornner, de veintitrés años. Tuvieron una hija y un hijo. Mientras pudo, continuó declamando sus poemas –y parodiando los de otros autores– por ciudades y pueblos de Estados Unidos. Pero la poesía declamada había perdido para siempre su antigua popularidad, y eso lo deprimía. Se suicidó, abrumado por deudas, al ingerir un popular desinfectante de la  marca Lysol, especie de lejía de cloro, a los 51 años. 

Patricia Highsmith incluyó su breve y extraordinario poema The Leaden-Eyed (Los ojos que se apagan) en Extraños en un tren, novela que Alfred Hitchcock llevó al cine. En algún lugar he leído que fue un artista naïf, opinión que me parece relacionada más con su tendencia a la declamación teatralizada que con su obra. Allen Ginsberg, a quien le aprovecharon muchas de sus experiencias, no sólo histriónicas, le dedicó una página. 

Alguien ha dicho, festinadamente, que ha sido el ciudadano más notable de Springfield después de Homer Simpson y de Abraham Lincoln. El chileno Roberto Bolaño profetizó que Vachel Lindsay será un poeta de masas en el año 2101. 




                        Q U E   L A S   A L M A S   J Ó V E N E S

                           

                                                                                                               (Leyendo a Vachel Lindsay.)

 


Que las almas jóvenes se apresuren
en salvar de la corriente, el alud
o el tsunami,
la sombra de unas playas
souvenir que tuvo sentido alguna vez
pues por lo visto
la tendencia global es hacer tábula rasa
de cuanto albergue polvo
o signifique rebelión
de alguna forma.

Por ejemplo
el vaho de una persona
que despierta
a tu lado a mediodía
sin saber
que en aquella madrugada
hubo un escape de azufre
y amoníaco en la ciudad
y pudieron
como tantas veces ha sucedido
amanecer desnudos y abrazados
en un lugar
que en nada se parece a éste
–Hiroshima, Pompeya–
más tranquilos, es cierto
pero sin industria ya
ni ciencia ni amor
sin obra ni sabiduría.


Ese vaho de persona
no olvidar
ese vaho al lado tuyo
más dulce cada vez
sobre cosas que se desvanecerán
sin demasiado trámite
ya es algo.

Por lo pronto 
que las almas jóvenes se apresuren
en ordenar sus magros equipajes
para emigrar si quieren
a ciudades o países
más o menos lejanos
–a eso llamarán
quiméricas empresas.


Háganse tomar fotografías
en un bar, en un barco
a contraluz
no importa mire cada cual
hacia un punto distinto
incluso a otra persona.

Que las almas jóvenes
ostenten todo su orgullo
por supuesto, mientras tanto 
disimulen
si es que pueden
disimulen un poco
por favor.

(Manos de obra© Sigfredo Ariel, 2002)

Every Soul A Circus
VACHEL LINDSAY
(Spingfield, Illinois, 1879-1931)


3 comentarios:

  1. Gabriela Hernandez27 de marzo de 2012, 18:56

    Excelentes, tanto el artículo como el poema!!!! El artículo muy ilustrativo y condensado en pocas palabras, pero bien instructivo acerca de la vida y obra de este poeta. El poema también me ha gustado muchísimo.

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  2. Bella poesía, y en cuanto al artículo ha sido un placer, Gracias.

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